SE COMPLICA LA RUTA DE LOS BALCANES

Eslovenia, Croacia y Serbia también adoptarán restricciones para refugiados

Eslovenia, Croacia y Serbia restringirán todavía más la entrada y el tránsito de refugiados de Oriente Medio hacia Europa. Este anuncio se hace después de que Austria haya publicado topes anuales y diarios. Así, se complica la conocida como 'ruta de los Balcanes', la que llevan a cabo los que huyen de conflictos en países como Siria e Irak para dirigirse a centroeuropa.

Eslovenia, Croacia y Serbia preparan nuevas restricciones para la entrada y el tránsito de refugiados de Oriente Medio hacia Europa central después de que Austria anunciara topes anuales y diarios, informa la prensa local en esos países.

Liubliana está esperando más información de Viena sobre el carácter de las nuevas medidas restrictivas austríacas, incluyendo un posible tope máximo de unos 2.500 refugiados por día, indica la agencia de noticias eslovena STA.

El Ministerio del Interior esloveno informó el domingo haber recibido informaciones de Austria sobre las restricciones que se referían en primer lugar a la entrada de personas que han emigrado por razones económicas. "Hemos informado enseguida a Croacia, y ésta ha informado a Serbia y Macedonia", indica un comunicado del Ministerio del interior esloveno.

Las primeras restricciones aplicadas en los diferentes países balcánicos, que entraron en vigor a comienzos del año, se refieren a dejar paso solo a refugiados de Siria, Irak y Afganistán siempre y cuando quieran pedir asilo en Austria o Alemania. Croacia asegura que pondrá en marcha siempre las mismas medidas de restricción que vayan adoptando Alemania, Austria y Eslovenia.

Lo mismo anunció este domingo también el Gobierno de Serbia, informa la agencia de noticias Tanjug en Belgrado. La "ruta balcánica" empieza en Turquía y pasa por Grecia, Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia y Austria.

Hungría construirá nuevas vallas
El primer ministro húngaro, el conservador Viktor Orbán, anunció este lunes que ha ordenado reforzar la vigilancia en la frontera sur del país y prepararse para construir nuevas vallas para contener la entrada de refugiados.

"La defensa de Hungría y contra las cuotas obligatorias (de reparto de solicitantes de asilo) debe ser un asunto nacional", dijo Orbán en un discurso en el Parlamento.

Orbán agregó que su Gobierno quiere "defender la seguridad de la gente húngara" con un objetivo: "Impedir que los húngaros tengamos que vivir con quienes no queremos".

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