COSTARÍA UNOS 600 EUROS
Una escuela de primaria de Tokio ha desatado la indignación entre los padres de sus alumnos, tras anunciar que planea implementar uniformes diseñados por la marca de lujo Giorgio Armani, según informaron medios locales.
La escuela pública Taimei Elementary School, situada en el exclusivo barrio de Ginza de la capital nipona, solicitó a los padres que adquirieran un uniforme de la conocida marca italiana, con un coste de 80.000 yenes (cerca de 600 euros), tres veces el precio de un uniforme normal.
En una carta a los padres el pasado noviembre, el director de la escuela, Toshitsugu Wada, les decía que Taimei es un punto de referencia en Ginza, por lo que el nuevo uniforme estaba pensado para unificar el estilo del colegio con el entorno en el que se encuentra. La escuela de primaria está ubicada a menos de 300 metros de la tienda de Armani del conocido barrio comercial, un detalle que no ha pasado desapercibido entre los padres, quienes señalaron en declaraciones a los medios nipones que esta iniciativa puede dar una lección errónea a los estudiantes sobre el uso del dinero.
Por su parte, el director de la escuela respondió a las críticas a través de un comunicado en la página web del colegio, en el que señaló que tomó la decisión pensando en el futuro del centro. "Con toda humildad, acepto las críticas de que la información ha sido insuficiente y no estuvo bien sincronizada, pero hablaré con los interesados", detalla el comunicado.
El uso de uniforme es obligatorio en la mayoría de escuelas públicas y privadas japonesas durante los estudios de primaria y secundaria y varía dependiendo de la estación y las asignaturas.
La noticia ha llegado hasta el Parlamento nipón, donde el diputado del Partido de la Esperanza Manabu Terada señaló que al tratarse de una escuela pública, "debe considerarse un cierto rango en lo que respecta a la carga financiera de los padres", recogió Japan Today.
El ministro japonés de Finanzas, Taro Aso, señaló que "claramente, es muy caro y sería muy grave que algún estudiante no pudiera permitírselo", mientras que su homólogo de Educación, Yoshimasa Hayashi, dijo estar dispuesto a "tomar medidas para que la carga a los padres no fuera excesiva".