ATERRIZÓ EN UNA GRANJA
Se llama Anthony Martin, tiene 47 años, y es uno de los escapistas más atrevidos del mundo.
Su último reto ha sido salir de un ataúd metálico, en el que estaba encerrado y esposado. Sólo contaba con poco más de medio minuto para hacerlo, porque había sido lanzado desde un avión a más de cuatro mil metros de altura.
Necesitaba liberarse y escapar para, ya fuera, poder accionar su paracaidas, algo que logró sin problemas. Aterrizó sano y salvo en una granja.