EN EL SUR DE RUMANÍA
Casi 10 años de desarrollo, dos años de obras y 700 millones de euros han sido invertidos en el escudo antimisiles de Estados Unidos en Europa, concertamente en Deveselu (Rumanía).
Estados Unidos ha sacado pecho de esta infraestructura destinada a hacer de Europa un lugar más seguro, pero al mismo tiempo lanza una seria advertencia a países enemigos.
Desde la base se podría repeler en 15 minutos un ataque con misiles balísticos dirigidos contra los países europeos de la OTAN. Toda la alianza se beneficia de este sistema. El el centro de mando de Alemania el que da la orden de disparar.
En el sofisticado mecanismo de defensa europeo también hay participación española porque acoge a los barcos antimisiles desplegados en Rota y porque apoya en otras tareas, como la vigilancia.
Moscú, por su parte, ve como una amenaza que la OTAN aumente su influencia cerca de sus fronteras.