TRATA DE "TERRORISTAS" A SEGUIDORES DE GÜLEN

Erdogan sigue con su purga política apoyado en la calle

Una semana después del fallido golpe de estado en Turquía, la purga política puesta en marcha por el presidente Recep Tayyip Erdogan parece no tener fin. Los despidos y desapariciones continúan.

Ankara insiste en que quiere la extradición del clérigo Fetullah Gülen al que acusan de estar detrás de todo. A la espera de una respuesta de Estados Unidos, anuncian que tratarán como terroristas a todos los seguidores del clérigo exiliado en Pensilvania.

Mientras, siguen apareciendo imágenes de la intentona militar, como las que muestran a un grupo de civiles intentando frenar a los militares que cortaban el acceso a un puente sobre el Bósforo. Varias personas resultan heridas, pero en lugar de amedrentarse, los civiles mantienen el pulso hasta que los soldados se rinden. Una semana después, miles de personas han vuelto a tomar ese puente para apoyar a Erdogan.

El Gobierno turco insiste en que el debate sobre el restablecimiento de la pena de muerte se hará sin tener en cuenta la reacción de la Unión Europea. Para el ejecutivo es una cuestión nacional.

El ejecutivo ha declarado el estado de emergencia durante tres meses y no descarta prorrogarlo. La medida permitirá, entre otras cosas, ampliar de 4 a 8 días el tiempo que una persona puede estar incomunicada. Los seguidores de Gülen serán considerados terroristas.

El gobierno ya ha enviado a Estados unidos las evidencias solicitadas para extraditar al clérigo islamista, antiguo aliado de Erdogan, y esperan respuesta. También de Grecia, donde se han entregado ocho militares turcos.

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