Envenenamiento
Un grupo de cazadores ha envenenado a 8 leones en un criadero sudafricano. Después les cortaron los hocicos y las patas para elaborar pociones de brujería. Se trata de dos leones y seis leonas, de entre 3 y 4 años, que vivían en el establecimiento Predators Rock Bush Lodge, ubicado en Rustenburgo.
Gert Blom, el propietario del criadero, ha relatado que los criminales superaron dos vallas y un muro de ladrillo de 2,4 metros de altura. Después, arrojaron en el recinto de los leones carne de pollo envenenada. Una vez que los leones estaban muertos, los sacaron del recinto y los mutilaron.
Las huellas encontradas en el lugar indican que cuatro cazadores están detrás del asesinato.
Aparte de los depredadores adultos, los delincuentes provocaron también la muerte de dos cachorros, nacidos un día antes. Los pequeños murieron, presuntamente, al mamar la leche envenenada de su madre.
La autopsia ha determinado que dos de las leonas estaban embarazadas de tres cachorros. Se esperaba que parieran en un plazo de 24 horas. La Policía de Sudáfrica señala que el caso sigue bajo investigación.
Un esqueleto completo de león puede valer en Sudáfrica unos 1.200 dólares (1075 euros). Pero en países de Asia, como Vietnam, puede llegar a venderse por más de 60.000 dólares (53765 euros). Además, se cree que las garras y los dientes del animal pueden hacer que los seres humanos sean más fuertes y ágiles.