EEUU
Un hombre jubilado recogió una botella en el río Pearl y compartió vía Facebook la nota del interior, escrita en 1983.
Jeremy Weir, un director escolar jubilado, se describe a sí mismo como un cazador de tesoros. Y fue precisamente esa afición la que el pasado 15 de enero le llevó a encontrar una botella con un mensaje en su interior. Una botella que habría estado flotando en el río Pearl -en EEUU, en el estado de Misisipi-, durante cuatro décadas.
"Mientras cazaba esa tarde encontré una vieja botella de cerveza Grolsch con una tapa de cerámica", dijo Jeremy. "La traje a casa y comencé a limpiarla, cuando noté algo en ella. La abrí y encontré una bolsa de plástico en su interior con una nota dentro", añadió. Cuando leyó la nota comprobó que fue escrita hace 40 años, en junio de 1983, y decía lo siguiente: "Al descubridor de mi botella misteriosa, mi nombre es David Blanks. Vivo en Jackson, Misisipi. Tengo 3 años. Si encuentra mi botella, llámeme al (601) 956-5378 (llamar a cobro revertido). ¡Buena suerte y feliz caza!".
Jeremy Weir comenzó a buscar a Blanks por Internet y no encontró nada. Con la ayuda de su esposa y su hija descubrió que el número que aparecía en la nota era un teléfono fijo que sus padres aún usaban y así pudieron finalmente dar con él. "Así que le llamamos y, por supuesto, estaba asombrado de que hubiéramos encontrado esa botella 39 años y medio después", contó Weir al diario Sun Herald.
"Hablamos con él y su esposa y le dijimos lo que estaba pasando. Por supuesto que estaban asombrados. No lo recordaba, claro, tenía 3 años". Además, un primo de Blanks le contó que la botella fue lanzada mucho más al sur del lugar donde la encontró. "Cómo pudo llegar tan al norte, quién sabe. Claro, estuvo flotando por ahí durante 40 años", terminó Weir.
Mensajes en botellas con misterios
Los mensajes en una botella encierran misterios por descubrir y retos por cumplir. Tal fue el caso de una familia británica que estaba de vacaciones en la isla griega de Rodas yquiso realizar un experimento. De esta manera, lanzaron al mar una botella con un mensaje en su interior. Pasadas unas semanas, a 800 kilómetros del punto de partida, la botella fue hallada por un pescador en una playa de Gaza.