Guerra Rusia y Ucrania
Oksana y su pareja se han casado en el hospital donde ella se recupera tras perder sus piernas al explotar una mina.
La vida de Oksana, una enfermera ucraniana, cambió el pasado 27 de marzo. Ese día paseaba junto a su pareja por Lysychansk, ciudad del sureste de Ucrania, en la óblast de Lugansk. En un momento del camino vio lo que parecía ser una mina terrestre. Trató de advertir a su esposo para esquivar el dispositivo, pero poco segundos después el artefacto estalló. Su marido salió ileso, pero ella perdió las dos piernas y cuatro dedos de una mano.
El baile del amor
Poco más de un mes después del suceso, la pareja ha decidido casarse en la habitación de un hospital de Leópolis (Lviv) donde la joven de 23 años se recupera de las heridas sufridas. El emotivo momento del baile nupcial ha dado la vuelta al mundo. En el vídeo, que grabó un voluntario del centro hospitalario, se muestra cómo el novio sostiene en sus brazos a Oksana mientras bailan en una de las salas y ante la atenta mirada del resto de pacientes ingresados.
El problema de las minas antipersonas
El Gobierno de Ucrania ha denunciado que desde el inicio de la invasión, las tropas rusas han minado80.000 kilómetros cuadrados de territorio. Muchos de esos explosivos han provocado la muerte de cientos de civiles.
Para los expertos, el principal problema, además de las mutilaciones y muertes, es que estos artefactos permanecerán camuflados estratégicamente en diferentes lugares de Ucrania durante décadas aunque la guerra acabe.
¿Cómo funcionan?
El Ejército del Kremlin intensifica los ataques contra civiles y en su estrategia utiliza lo que se denominan minas terrestres inteligentes: POM-3. Estos dispositivos disponen de un sensor sísmico que detecta la presencia de objetivos en un rango de 16 metros. Además, según ha precisado la ONG Handicap International, las POM-3 son capaces de detonar su carga sin necesidad de que sean pisadas o manipuladas.
Las POM-3 fueron descubiertas por primera vez en la ciudad de Járkov a finales de marzo cuando los técnicos de desactivación de bombas estaban inspeccionando la zona. Al parecer, fueron instaladas por los rusos mediante cohetes disparados desde lanzadores terrestres.