UNA CURIOSA CASUALIDAD
Una familia ha recuperado los restos de uno de sus miembros, desaparecido durante la guerra en Chipre, gracias a una curiosa casualidad.
Un investigador encontró una higuera en el interior de una cueva y empezó a analizar cómo el árbol podía haber crecido allí. Cuando cavaba alrededor del árbol, se horrorizó al encontrar un cuerpo humano debajo. En aquel lugar encontraron tres cuerpos.
Al parecer esas tres personas fueron conducidas a la cueva en 1974 durante el conflicto e hicieron explotar dinamita para acabar con su vida. Ellos murieron por la explosión, que también provocó que se abriera un agujero en la gruta. Los restos de un higo en el estómago de la víctima y la luz que se filtró por esa oquedad provocaron que en aquel lugar creciera la higuera, según informa Mirror.
Las pruebas de ADN confirmaron la identidad de la víctima.