ESTABAN EN UN CONTENEDOR
La Policía neoyorquina ha encontrado un contenedor de diamantes valorados en 600 millones de dólares (unos 460 millones de euros), procedentes de Zúrich, Suiza, con un agujero en el mismo almacén del aeropuerto neoyorquino John F. Kennedy (JFK), donde la semana pasada varios ladrones robaron en el mismo lugar 1,2 millones de dólares en efectivo (unos 922.000 euros).
"Alguien pudo haber metido su brazo dentro del contenedor y llevarse lo que había dentro," declaró un policía de la Autoridad Portuaria que vio el recipiente dañado el pasado jueves, una hora después de que el avión aterrizara proveniente de Suiza, según el periódico estadounidense, 'New York Post'.
Pese a que el recipiente estaba todavía sellado presentaba "una brecha de varios centímetros en la parte inferior y los paquetes eran visibles en su interior", según el policía. Los diamantes estaban destinados para los joyeros de la ciudad de Nueva York y otros lugares, afirmaron otras fuentes portuarias.
Se empleará el polígrafo con los trabajadores del aeropuerto
Supervisores de la Policía y representantes de Swissport (la compañía suiza a cargo de su transporte), trasladaron el contenedor a un "lugar seguro para su desembalaje" y para que los funcionarios pudieran comprobar el alcance del robo mediante un inventario exhaustivo.
A diferencia del robo del sábado pasado, donde los ladrones utilizaron una carretilla elevadora para perforar la caja con el fin de mover fácilmente las pilas de dinero en efectivo, la carga que contenía las gemas se encontraba deteriorada por su "edad y uso lo que facilitó que pudieran hacer el agujero", aseveró la fuente portuaria.
El robo anterior ascendió a 1,2 millones de dólares en efectivo (unos 922.000 euros) y pasó desapercibido durante dos días. Sólo cuando se abrieron las cajas en un centro de la Reserva Federal en East Rutherford, estado de Nueva Jersey, se pudo comprobar que los ladrones sólo habían dejado cerca de 92 millones de dólares (unos 71 millones de euros).
Por el momento, se prevé una investigación interna que aclare los hechos y, además, la Oficina de Investigación Federal de Estados Unidos (FBI) tiene previsto utilizar el polígrafo con los trabajadores del aeropuerto que tenían acceso al edificio donde se encontraba el almacén para poder avanzar en el caso.