NUEVA YORK | TRABAJA EN UN BANCO
Prospera la demanda de Kamilah Brock, una mujer afroamericana de 32 años, contra la ciudad de Nueva York. Brock fue forzada a pasar ocho noches en un centro psiquiátrico porque una patrulla de la policía no creyó que el BMW que conducía fuera suyo.
La mujer trabaja en un banco y se encontraba detenida en un semáforo cuando la policía le preguntó que por qué no llevaba las manos en el volante. En ese instante Brock fue llevada bajo custodia y retenida durante unas horas sin ningún cargo aparante, hasta que fue liberada.
En la comisaría le informaron que podría recoger su BMW al día siguiente. Cuando fue a recogerlo, los agentes no creyeron que el coche fuera suyo. "Desde el momento en el que dije que tenía un BMW me miraron como si fuera una mentirosa", relata Kamilah Brock a la cadena estadounidense PIX 11, "me pusieron las esposas y me llevaron hasta una ambulancia. Estaba muy confusa".
Ya en el hospital psiquiátrico de Harlem, la joven fue sedada, ingresada y forzada a ingerir litio. Ahora su abogado reclama que el personal del hospital quería que se retractara de todas sus afirmaciones, según recoge el diario británico The Independent.