TRADICIONAL ACTO NAVIDEÑO
A las 20.58 hora local (01.58 GMT del jueves), un total de 45.000 luces LED quedaron encendidas en el árbol de 24 metros de altura que fue instalado en uno de los lugares de Nueva York más visitados por los turistas, con la presencia de centenares de personas.
El árbol había sido talado en el norte del estado de Nueva York y recorrió centenares de kilómetros hasta la plaza del Centro Rockefeller, donde quedó instalado el pasado 6 de noviembre, a la espera de que se encendieran sus luces.
Se trata de un abeto noruego con 80 años de vida que fue traído desde la ciudad de Gardiner, con un peso de unas diez toneladas, y al que habían colocado un juego de luces rojas, blancas y verdes, unidas por un cable de 8 kilómetros de largo.
El árbol estará iluminado todos los días, hasta el 7 de enero, desde las 17.30 hasta las 23.30, a excepción del último día del año, cuando las 45.000 luces estarán prendidas todo el día.
La copa del árbol, como viene sucediendo desde 2004, quedó coronada por una luminosa estrella diseñada por la firma Swarovski, con 25.000 cristales y un diámetro de tres metros. El acto se desarrolló en medio de especiales medidas de seguridad, que han sido reforzadas en Nueva York desde los atentados de París, y tuvo lugar horas después de que 14 personas fueron asesinadas en un centro comunitario de San Bernardino (California).
También hubo una celebración musical, con temas navideños, que estuvo a cargo de, entre otros, el británico Sting, el estadounidense James Taylor, el italiano Andrea Bocelli y el canadiense Michael Bublé. Pero tampoco faltó un grupo de Rockettes del espectáculo del Radio City Music Hall, muy próximo al Centro Rockefeller.
Durante la presentación de algunos de estos números musicales hubo breves menciones de pesar por la matanza de San Bernardino, al igual que al comienzo de espectáculo. No hubo discursos oficiales en el acto, que fue transmitido en directo por la cadena NBC.
Esta celebración supone el pistoletazo de salida a las fiestas navideñas, que se viven intensamente en la ciudad. Serán coronadas con las campanadas finales del año en Times Square, a las que asisten centenares de miles de personas.