REINO UNIDO
Todo aquel que tiene un perro sabe del gran amor que se siente por estos animales, hasta el punto de convertirse en un miembro más de la familia. Colin Fitzpatrick es un británico que dejó a sus dos Schnauzers en miniatura un momento en su coche mientras hacía un recado y al volver se los habían robado.
Afirma que se sintió con el corazón roto y completamente destrozado al desconocer dónde estarían los animales, si estarían bien y quién se los habría llevado.
Afortunadamente, un giro del destino hizo que los animales aparecieran y le fueran devueltos.
En un vídeo se ve a los animales dando saltos de alegría junto a su dueño. Colin afirma sentirse sin palabras: "Estoy aliviado de que vuelvan a dormir aquí".