Guerra Israel
Sin agua, medicamentos ni electricidad, una multitud de palestinos esperan con la esperanza una ayuda humanitaria que no acaba de llegar.
El tiempo se agota. Los hospitales de Gaza están al borde del colapso y los heridos no paran de llegar. El combustible se está acabando y no durará mucho tiempo más.
De acuerdo con las estimaciones de las organizaciones humanitarias, en las próximas horas se agotará por completo el combustible que los hospitales están utilizando para que los generadores puedan producir la cantidad mínima de la electricidad que necesitan para seguir funcionando.
Además de la falta de electricidad, la ausencia de agua y alimentos está comenzando a ser realmente crítica. Encontrar agua potable ahora mimo es es casi imposible. Para no deshidratarse, algunos han tenido que empezar a beber agua salada. No se están garantizando las necesidades básicas. También falta la comida, que por el momento se está racionando.
Gaza está completamente en ruinas. Los bombardeos son constantes y los servicios de emergencias no dan abasto para sacar todos los cuerpos de entre los escombros. Las morgues están colapsadas y se están utilizando camiones frigoríficos para depositar a los fallecidos.
Los supervivientes, después de ver cómo sus hogares quedan completamente destruidos, intentan buscar refugio en hospitales y escuelas. En algunos colegios ya hay alrededor de 2.800 personas viviendo, la mayoría niños.
Los que pueden huyen a la frontera con Egipto, donde se agolpan a la espera de que se abra para poder salir de Gaza. Crece la presión diplomática para que llegue la ayuda humanitaria a la Franja. Mientras, se acumulan en el paso de Rafah los que quieren huir de las consecuencias del conflicto.
De momento, los camiones con ayuda humanitaria no han podido pasar a Gaza, aunque Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos, anunció hace pocas horas que Estados Unidos e Israel han acordado desarrollar un plan que permitirá que la ayuda humanitaria llegue a los civiles en Gaza, incluyendo la posibilidad de crear áreas para ayudar a mantener a los civiles fuera de peligro.
Aún no se sabe cuando ocurrirá, pero es fundamental que la ayuda comience a llegar a Gaza lo antes posible, porque la situación de la población civil es insostenible.
El pasado lunes se conoció la noticia de que EEUU, Israel y Egipto habrían acordado un alto el fuego de al menos cinco horas en el sur de Gaza. Las tres potencias paralizarán los ataques en la zona sur de la Franja de Gaza coincidiendo con la reapertura de la zona fronteriza de Rafah con el objetivo de la entrada de ayuda humanitaria y la salida de los palestinos con doble nacionalidad y de los extranjeros.
Pero tan solo media hora después de que las fuentes de seguridad de Egipto comunicaran el acuerdo, Israel negó la información. "Actualmente no hay tregua ni ayuda humanitaria en Gaza a cambio de sacar a los extranjeros", comunicó en declaraciones la oficina del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará a Israel el próximo miércoles, según informó el pasado lunes Antony Blinken, después de asegurar que los dos países ya han aceptado elaborar un plan que permita la llegada de ayuda humanitaria a los civiles de Gaza.