El 'huracán Musk' ha llegado con fuerza. El nuevo dueño de Twitter dice que pagará tres meses de salario a los despedidos: "Es un 50% más de lo que se exige legalmente".
Pocas veces habrán estado tantas personas con el corazón en un puño... pendientes de un correo de Gmail. Esa fue la triste realidad de muchas personas desde este pasado viernes, esperando dicho correo electrónico para saber si formarán parte o no de la era de Elon Musk en Twitter. El nuevo dueño de la empresa justifica sus medidas tras haber comprado la red social por lo que él definió como "el futuro de la civilización", al precio de 44.000 millones de dólares.
El hombre más rico del mundo, cuya empresa ha sido demandado por varios trabajadores despedidos en una querella conjunta, ha señalado, en un intento de calmar los ánimos, que los trabajadores despedidos cobrarán tres meses de salario por su contribución a la empresa. "A todos aquellos que han sido despedidos, se les ha ofrecido tres meses de indemnización, que es un 50% más de lo que se exige legalmente", ha indicado en su perfil de Twitter.
Este tijeretazo a la plantilla ha llegado junto al cierre momentáneo de la sede de Twitter, mientras Musk planea cómo gestionar la crisis que sufre su empresa recién adquirida. Él mismo asegura que no le queda otra opción a la hora de despedir a muchos empleados por culpa del descenso en ingresos: "Respecto a la reducción forzosa del personal de Twitter, desafortunadamente no hay otra opción cuando la empresa está perdiendo más de 4 millones de dólares al día".
Culpa a determinados grupos de la situación de Twitter
La retirada de varios anunciantes también ha contado con una respuesta contundente por parte de Musk, que ha acusado a "grupos activistas" de estar "intentando destrozar la libertad de expresión en Estados Unidos". El magnate también ha arremetido contra dichos grupos en relación a la retirada de empresas, acusándoles de ser una pieza fundamental en plena caída de ingresos, diaria, sin ningún tipo de control y con la incógnita de cómo reflotar la situación.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asegura que la compra de la red social por parte de Musk es la adquisición de "un equipo que escupe mentiras en todo el mundo", señalando que "no hay lugar para el discurso del odio". La congresista Alexandria Ocasio-Cortez protagonizó recientemente un pique con Elon Musk, al reírse de él por exigir 8 dólares mensuales a cambio de la verificación. Musk le respondió diciendo: "Agradecemos tus comentarios, ahora paga 8 dólares", y le echó en cara que le critique por eso cuando camisetas con el nombre de ella cuestan casi 60 dólares.