El magnate de Twitter ha decidido cerrar las oficinas de Twitter que luchaban contra los bulos.
La sede de Twitter de Bruselas era un referente en la lucha contra la desinformación y en la regulación del discurso de odio en la Unión Europea. Eran, porque Elon Musk ha optado por echar la persiana de estas oficinas y ahora, después de que sus dos últimos empleados hayan decidido renunciar, se han quedado vacías y sin trabajadores.
El cierre de estas oficinas en Bélgica suceden a la ola de despidos que el magnate y actual dueño de la plataforma social ha emprendido. El ultimátum de Musk hace tan solo unos días desembocó en la dimisión en masa de muchos de los trabajadores de Twitter, que prefirieron marcharse a aceptar la nueva política de 'trabajar más duro por la empresa'.
Elon Musk lleva varias semanas en un clima de avalancha de informaciones hacía sus empleados. El magnate lleva días generando incertidumbre en la Unión Europea
La decisión ha generado el temor entre los funcionarios de la Unión Europea. No tienen la certeza sobre si la popular plataforma se acogerá a las nueva reglas del bloque comunitario hacía el contenido online.
Según avanza 'Financial Times', los empleados que estaban a cargo de la política digital de la compañía en Europa fueron despedidos la semana pasada. Estaban al frente a los esfuerzos de la empresa para cumplir con el código de desinformaciones de la UE.
Futuro incierto
La falta de personal en la capital belga se suma a la ya conocida de Francia. Es muy probable que en España la delegación de Twitter se vea también afectada. El éxodo de directivos y empleados abre la incógnita de si la plataforma cuenta con la plantilla adecuada para garantizar el contenido online.
En plena pandemia por la COVID 19, la Comisión Europea "cooperó estrechamente" con las plataformas online para instarlas a promocionar las fuentes autorizadas a degradar los contenidos que hayan sido verificados y resulten ser falsos.