MARK RUTTE HA GANADO CON 33 ESCAÑOS
Los diputados del VVD, junto con los 19 que han logrado tanto Llamada Democristiana (CDU) como los centristas de Demócratas 66 (D66), darían lugar a un Ejecutivo en minoría con 71 apoyos parlamentarios.
El primer ministro ya adelantó durante un debate electoral radiofónico que los socios de coalición que tiene en mente son D66 y CDA. El líder de D66, Alexander Pechtold, también apostó durante la campaña por un gobierno progresista "de centro" formado con los liberales y los democristianos.
Para superar los 76 parlamentarios que proporcionan la mayoría absoluta en una Cámara Baja con 150 miembros, Rutte podría recurrir a los 9 escaños de los laboristas (PvdA), sus socios de Gobierno en la pasada legislatura. Sin embargo, queda por ver si el PvdA está dispuesto a volver a pactar con los liberales de derechas del VVD tras cuatro años y medio de alianza y la pérdida de 29 escaños en estos comicios.
Su líder, Lodewijk Asscher, dio un discurso tras la publicación de los sondeos a pie de urna en el que reconoció la derrota de su partido y, entre lágrimas, aseguró que seguirá siendo líder de su formación y que luchará "por una economía justa y una sociedad decente" en Holanda.
Pese a los 20 escaños del Partido de la Libertad, la mayoría de formaciones políticas ya manifestaron durante la campaña electoral su negativa a pactar con el ultraderechista y eurófobo Geert Wilders. De hecho, Rutte aseguró durante las semanas previas a los comicios que la probabilidad de gobernar junto a Wilders "no es 0,1, sino cero".
Aun así, el líder xenófobo, que entre 2010 y 2012 actuó como apoyo externo del primer Gobierno liderado por Rutte, llegó a exigir "un puesto en la futura coalición" y argumentó en su favor haber ganado cinco escaños, frente a las pérdidas del VVD con respecto a los anteriores comicios.
Tampoco parece probable una alianza entre las fuerzas de izquierda, pese al ascenso del partido verde Groenlinks, que ha pasado de los 4 hasta los 14 asientos en el Parlamento neerlandés. El apoyo de los 14 diputados pertenecientes al Partido Socialista (PS) resultaría insuficiente, si bien su líder, Emile Roemer, pidió a los demás partidos de izquierda "no ir detrás de la derecha" y aseguró que resultará "emocionante" conocer el color del futuro Ejecutivo