CIERRE DE CAMPAÑA
La aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, aseguró que este martes Estados Unidos se enfrenta al "examen de nuestro tiempo" al escoger entre ella o su rival republicano, el multimillonario Donald Trump, para ser el próximo dirigente del país. Ante alrededor de 40.000 personas en el Independence Hall de Filadelfia, Clinton insistió en que sus políticas inclusivas permitirán "un sueño y una oportunidad", "un lugar para todos", a diferencia de lo que propone su contrincante.
"No queremos hundir la visión de este país. Queremos hacerla más grande", afirmó la demócrata en su gran mitin final en Pensilvania, donde consideró que los "valores fundamentales" de Estados Unidos han sido puestos a prueba en estas elecciones. Clinton insistió en que no permitirá "a nadie que destroce el progreso" que ha logrado Estados Unidos bajo el mandato del presidente Barack Obama, quien la precedió en su turno de palabra, y dijo estar convencida de que "los mejores días" para el país están aún por llegar.
"No queremos hundir la visión de este país"
"Creo con todo mi corazón que nuestros mejores días están por llegar y que los alcanzaremos juntos", afirmó la ex secretaria de Estado. En este último acto electoral en Pensilvania, un estado cuyos 20 votos electorales podrían ser claves para los resultados de mañana, Clinton lamentó el "tono rabioso" de la campaña electoral, a lo que una simpatizante le interrumpió desde el público: "¡No es tu culpa!".
Ante las afirmaciones del magnate inmobiliario sobre la falta de imparcialidad del sistema electoral, Clinton pidió el voto en Filadelfia para hacerse con una victoria holgada que no deje lugar a dudas. Muestren a Trump que "no hay duda sobre el resultado de estas elecciones", insistió la demócrata ante los miles de asistentes, "¡Salgamos a votar!", concluyó. La aspirante demócrata aún hará una parada más en Raleigh (Carolina del Norte), donde celebrará su último evento de campaña al filo de la media noche.