TRAS LA MATANZA DE ORLANDO
El oficioso candidato republicano a las elecciones presidenciales de EEUU, Donald Trump, se ha mostrado partidario de prohibir el derecho a las armas, recogido en la Constitución estadounidense, a personas sospechosas de terrorismo.
"Me reuniré con la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que me apoya, para tratar sobre no permitir a las personas en listas de sospechosos de terrorismo, o las personas a quien no se permite entrar o salir de EEUU, comprar armas", indicó el magnate inmobiliario en su cuenta en la red social Twitter.
Tras la matanza del pasado fin de semana perpetrada por un simpatizante del Daesh de orígenes afganos en una discoteca gay de Orlando (Florida) que dejó 49 muertos, el debate sobre el control de las armas de fuego se ha reabierto en EEUU, con los demócratas y el presidente Barack Obama presionando a los republicanos para que el Congreso tome medidas.
El director ejecutivo del Instituto para la Acción Legislativa de la NRA, Chris W. Cox, indicó en un comunicado que los líderes de la asociación estarán "encantados" de reunirse con Trump y que el posicionamiento de la organización "no ha cambiado en esta cuestión".
"La NRA cree que a los terroristas no debería permitírseles comprar o poseer armas de fuego. Cualquiera en una lista de sospechosos de terrorismo que trate de comprar un armas debe ser investigado a fondo por el Buró Federal de Investigación (FBI) y la venta pospuesta mientras dure la pesquisa", apuntó.
En el debate sobre las armas, Trump siempre se ha posicionado como un ferviente defensor de la Segunda Enmienda a la Constitución de EEUU, que garantiza el derecho a poseer y portar armas, y del que dice que su rival demócrata, Hillary Clinton, quiere abolir. Cincuenta personas, incluido el presunto autor de la matanza, Omar Seddique Mateeen, un estadounidense de raíces afganas de 29 años, quien estaba armado con un fusil de asalto y una pistola, murieron en la discoteca Pulse de Orlando la madrugada del domingo.