EN MEDIO DEL CONFLICTO
El opositor egipcio Mohamed ElBaradei ha aterrizado este jueves por la tarde en Egipto, después de declararse dispuesto a "liderar la transición" y pedir la salida del actual presidente, Hosni Mubarak, contra quien hay convocadas para este viernes nuevas manifestaciones por cuarto día consecutivo.
ElBaradei, de 68 años, ha llegado desde Viena, donde vive, para unirse al creciente descontento surgido en las calles de Egipto contra el régimen de Mubarak. El número de víctimas mortales a causa de las protestas ha subido este jueves a cinco después del fallecimiento de un beduino en el norte de la región de Sinaí.
En Suez, la Policía disparó pelotas de goma y utilizó cañones de agua y gas lacrimógeno contra los cientos de personas que se habían congregado para pedir la dimisión de Mubarak, que lleva tres décadas en el poder. Los manifestantes respondieron a los agentes con piedras y cócteles molotov, en unos combates que también se repitieron en la localidad de Ismailia, informa Reuters.
El gobernante Partido Democrático Nacional (NDP) acusó a grupos al margen de la ley de infiltrarse en las manifestantes que comenzaron "de forma pacífica" y a las que asisten principalmente jóvenes, según el diario 'Al Ahram', que cita al secretario general de la formación, Safwat el Sherif.
El responsable del NPD confirmó que mantendrán la "coordinación" con el Gobierno para "atajar los problemas" de los últimos días. Pronunció estas declaraciones tras una reunión del partido que supuso la primera aparición en público del hijo menor del presidente, Gamal Mubarak, de quien se llegó a decir que había huido de Egipto.
Para El Sherif, las informaciones sobre posibles huídas son falsos rumores que representan una "prueba" de que hay grupos "infiltrados" en las protestas opositoras. Dichas facciones tratan de "manipular las cosas en su favor", advirtió, y agregó que los líderes del NDP no tienen "nada que temer" como para "huir del país en tiempos de crisis".
"Estamos aquí para comprender a la gente normal, cubrir sus necesidades y resolver sus problemas porque somos el partido mayoritario", subrayó El Sherif, quien también reclamó a los medios de comunicación que ofrezcan una "imagen real" de la situación de Egipto para evitar caer en "rumores maliciosos".
Por su parte, el ministro del Interior, Habib al Adli, hizo hincapié en que "el sistema de Egipto no es marginal o frágil" y subrayó que se trata de "un gran Estado con una administración con respaldo popular".
"Millones (de personas) decidirán el futuro de esta nación, no manifestantes, aunque sean miles", aseveró al diario kuwaití Al Rai. Precisamente, una de las demandas que más se han escuchado durante estos días en las calles de Egipto es la salida del ministro del Interior.