HA PROVOCADO ATERRIZAJES PELIGROSOS
Las fuertes rachas de viento, de hasta 120 kilómetros por hora, han provocado que varios pilotos tuvieran que realizar aterrizajes forzosos en el aeropuerto de Ámsterdam.
De hecho, algunas aeronaves han tenido que abortar el aterrizaje. Además, el viento ha obligado a cancelar 75 vuelos.