HAY UNA DOCENA DE SOSPECHOSOS
El presidente de EEUU, Donald Trump, continúa a la caza del topo de la Casa Blanca, incluso utilizando un detector de mentiras. Su vicepresidente, Mike Pence, ya se ha adelantado en una entrevista asegurando que ni él, ni nadie de su equipo, remitió la información contra el presidente al New York Times y asegura que está dispuesto a someterse al polígrafo si se lo pide.
La investigación interna iniciada en el entorno del mandatario estadounidense cuenta ya con una docena de sospechosos.