ASÍ LO VIVIMOS
Lee Harvey Oswald, un exmarine que desertó a la URSS en 1959, era acusado como el único responsable del asesinato del entonces presidente de Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy. Según la Comisión Warren, Oswald disparó tres veces desde un sexto piso del Texas School Depository, matando a JFK mientras paseaba en un descapotable por las calles de Dallas.
El exmarine, que ya había sido fichado por la CIA por irse en plena Guerra Fría a vivir a la Unión Soviética, fue en principio detenido por el asesinato de uno de los policías que se desplegaron por toda Dallas para detener al agresor del presidente. Él negó en todo momento los hechos. Dos días más tarde, cuando estaba siendo trasladado a la prisión de Dallas, Jack Ruby asesinaba a tiros a Oswald. Ruby, empresario del mundo de la noche, supuestamente quería vengar la muerte de Kennedy.
Más de cinco décadas después, Donald Trump autorizaba, el pasado mes, la desclasificación de 2.891 documentos sobre el caso. Son varios los papeles que corroboran la relación de Oswald con un agente del KGB meses antes del asesinato. Otro informe revela que el FBI habría avisado a la policía de Dallas diciendo que el asesino de Kennedy corría peligro y que estaban planeando matarle. A pesar de esto, ningún dispositivo de seguridad fue desplegado para la protección del exmarine, que moría en frente de las cámaras de televisión.