Coronavirus
China ha iniciado un rastreo de más de 200.000 personas tras el rebrote de coronavirus en un mercado de abastos de Pekín. Más de 100 nuevos casos han obligado a cerrar dos mercados y a aislar a miles de vecinos.
Investigadores chinos creen que este nuevo rebrote podría tener origen europeo. La nueva oleada de coronavirus fue reportada por la autoridades la semana pasada, tras cincuenta días sin que la capital china informara de ningún caso de COVID-19.
"Incluso en los países que han demostrado capacidad de suprimir la transmisión, todos deben permanecer en alerta ante un posible resurgimiento", declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. El origen y el alcance de este brote se están investigando, dijo el responsable de la OMS, aunque ha trascendido que el virus fue detectado en una tabla de cortar pescado utilizada por un vendedor de salmón importado en el mercado de Xinfadi.
A una pregunta sobre si habría que introducir pruebas para todos los bienes importados, el director del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, dijo que tenía "reticencias" a creer que todos los embalajes tendrían que probarse de forma sistemática. "Hay que estudiar qué es lo que ha sucedido en este caso, no me parece que sea la hipótesis principal", indicó.