comenzó el 3 de agosto
Los vecinos de Monchique observan cómo su ciudad sigue atestada por el humo. Van seis días desde que comenzó este incendio que ha quemado más de 20.000 hectáreas del Algarve portugués, y parece que todavía no se puede dar por finalizado.
El primer ministro luso, Antonio Costa, advierte de que las tareas de extinción continuarán durante los próximos días.
Una de las prioridades es evacuar a las personas de las zonas amenazadas por el fuego. En la localidad de Silves, alcanzada por las llamas en las últimas horas, los residentes son ayudados por agentes de la Guardia Nacional Republicana para abandonar sus hogares únicamente con lo puesto. Llevando a sus hijos en brazos, y rescatando también a sus mascotas.
Un incendio que se está prolongando más de lo habitual debido a las características del terreno y a las condiciones climáticas. Los termómetros portugueses marcan temperaturas por encima de los 45 grados, lo que dificulta las tareas de los más de 1.500 bomberos que actúan en la zona.