Papa Francisco
Hace unos días, tras la última misa del año, el Papa Francisco protagonizó un momento inesperado en El Vaticano: le dio un manotazo a una mujer por agarrarle de las manos y luego pidió disculpas.
Ahora, en el pasillo central del aula Pablo VI donde se celebró la audiencia general, mientras saludaba como es habitual a los fieles, Francisco se detuvo ante unas monjas y una de ellas que estaba muy agitada y gritaba: "Viva el Papa", se ha puesto muy nerviosa al verle.
Quería saludarle y el Papa le ha pedido, entre bromas, que se tranquilizara. Le ha llegado a decir que "no le mordiera". Luego se ha acercado a ella y le ha dado un beso.