Estados Unidos
Joe Biden, presidente electo de Estados Unidos, quiere pasar página, y poco a poco hasta los dirigentes que apoyan a Donald Trump empiezan a reconocer lo que el actual presidente de Estados Unidos todavía no quiere reconocer, la victoria del candidato demócrata.
La Casa Blanca insiste en que el todavía presidente mantiene su lucha legal, aunque hasta el momento ha perdido casi cada una de las decenas de demandas que ha presentado.
Ni el Tribunal Supremo ni jueces estatales le han dado la razón a Trump sobre un posible fraude en las elecciones de Estados Unidos del 3 de noviembre.
El último revés lo recibe Trump después de que uno de sus principales aliados del partido republicano, el líder del senado Mitch McConnell que ha felicito este martes a Joe Biden, antes de que el colegio electoral certificara la victoria del exalcalde de Nueva York. Esto da a entender que el 6 de enero el Congreso de Estados Unidos ratificará la victoria del demócrata.
A las felicitaciones también se han unido la del presidente de México, Ángel Manuel López Obrador, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Ahora las miradas están puestas en el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
William Barr, responsable de justicia en la administración Trump, dejará el cargo el 23 de diciembre, por voluntad propia, según el presidente, aunque conocidas son sus discrepancias sobre el supuesto fraude electoral. Barr es el último de una larga lista. Según el Washington Post, por despido o por dimisión, 81 personas se han ido desde que Trump llegó a la Casa Blanca.
El presidente anunciaba la marcha de Barr minutos después de que el colegio electoral certificase la victoria de Biden. Algo sobre lo que también escribía "han cambiado los resultados de unas elecciones y no puedo dejar que eso ocurra".
Pero cada vez parece estar más solo y el líder de los senadores republicanos por primera vez reconoce diciendo que "el colegio electoral ha hablado. Así que hoy quiero felicitar al presidente electo Joe Biden".
Este es el panorama político en un país que ya sobrepasa los 300.000 fallecidos por covid-19 y donde hay más de 110.000 hospitalizados. Apenas 24 horas después de comenzar las vacunas de Pfizer, la agencia de medicamentos ya avala la seguridad y eficacia de la de Moderna y podría aprobarla este mismo viernes.