Estados Unidos
Hunter Biden, hijo del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha comunicado que la Fiscalía de Delaware ha puesto en marcha una investigación fiscal sobre sus actividades financieras. Ocurre justo seis días antes de que el Colegio Electoral se reúna para declarar oficialmente a su padre presidente del país.
El primogénito de Biden, que este año fue blanco de duros ataques y acusaciones durante la campaña electoral por parte de su rival Donald Trump, hizo el anuncio en un breve comunicado emitido por el equipo de transición del presidente electo.
"Ayer me enteré por primera vez de que la oficina del fiscal federal de Delaware avisó a mi representación legal, también ayer, de que están investigando mis asuntos fiscales", explicaba Hunter Biden. "Me tomo este asunto muy en serio, pero estoy seguro de que un examen profesional y objetivo de estos asuntos demostrará que yo manejé mis asuntos de forma legal y apropiada, incluido con la ayuda de asesores profesionales de temas de impuestos", indica.
El hijo de Joe Biden ha preferido no dar más detalles sobre el tema, aunque la cadena estadounidense CNN indicó que la investigación empezó en 2018 y que tiene que ver con los negocios del hijo de Biden en China.
Después de que su padre dejara la vicepresidencia de EEUU en 2017, Hunter negoció un contrato con el grupo de energía chino CEFC China Energy para que invirtieran en productos energéticos estadounidenses, según documentos publicados por líderes republicanos. Uno de los asuntos investigados, según publica la CNN, es el regalo que el fundador de ese grupo energético chino, Ye Jianming, le hizo a Hunter en 2017: un diamante de 2,8 quilates (valorado en cerca de 80.000 dólares), después de una reunión entre ambos en Miami.
Los investigadores han examinado si el hijo de Biden informó adecuadamente sobre su recepción del diamante en sus declaraciones de impuestos, aunque no está claro si ese tema sigue siendo el centro de la pesquisa. La fiscalía federal estudia si Hunter y sus socios violaron leyes sobre impuestos y lavado de dinero durante sus negocios en el extranjero, que en algunos casos implicaron a gente considerada sospechosa de espionaje por el FBI, de acuerdo con las fuentes consultadas por la cadena.