Lombardía
Las autoridades han reconocido este domingo tarde un aumento vertiginoso de las cifras del brote de coronavirus. El número de infectados es de 6.387. Y el de muertos 366. Entre este sábado y domingo han fallecido 130 personas.
Estos son los datos que justifican, para el gobierno italiano, la medida más drástica tomada hasta ahora. Cerrar la región más rica y poblada del país, Lombardía, y su capital, Milán. Pero también otras provincias afectadas, en las que se encuentran ciudades como Venecia o Rímini. En total, 16 millones de habitantes deben restringir sus movimientos.
En Milán a partir de ahora habrá controles, pero se permitirán desplazamientos por trabajo o fuerza mayor. Y de hecho hoy el tráfico aéreo, ferroviario y por carretera era escaso pero no paralizado.
Quedan clausurados centros educativos y culturales, o lugares de ocio como cines, teatros o discotecas. También se suspenden las manifestaciones publicas y deportivas, salvo profesionales a puerta cerrada. También bodas o funerales y se perseguirá a quienes violen la cuarentena en casa.
Se reclama a los bares que solo podrán abrir hasta las 6 de la tarde, y a los comercios, que vigilen que los clientes mantienen un metro como mínimo de uno a otro. Una parroquia romana sacaba de hecho ha sacado este domingo la misa a la calle para que los fieles pudiesen guardar esa distancia.