POR SALTARSE EL PROTOCOLO
El Gobernador General de Canadá admitió romper el protocolo real al tocar el brazo de la Reina Isabell II de Inglaterra durante un compromiso en Londres, aunque dijo que estaba motivado por la galantería.
Agarró ligeramente a la Reina por el codo mientras descendía de la alfombra roja al exterior de la Casa de Canadá de Londres después de un evento para celebrar los 150 años de independencia canadiense.
"Soy consciente del protocolo y lo rompí porque la alfombra era resbaladiza y temía que la reina se tropezara", dijo Johnson, al canal canadiense de noticias de CBC.
El sitio web oficial de la familia real afirma que "no hay códigos de conducta obligatorios para quien se reúne con la reina o algún otro miembro de la familia real", pero sugiere que la gente podría querer conservar las "formas tradicionales".
"A los hombres se les saluda agachando la cabeza mientras que a las mujeres se les debe hacer una pequeña reverencia. Las otras personas prefieren simplemente dar la mano en la forma habitual", dice el sitio web.
Sin embargo, el protocolo es que nadie debe tocarlos. Algunas figuras políticas extranjeras han sido criticadas por hacerlo.
El ex primer ministro australiano Paul Keating fue apodado "el lagarto de Oz" por la prensa británica después de que puso su mano alrededor de los hombros de la reina en 1992.
En 2004, el ex presidente francés Jacques Chirac fue advertido por el periódico británico Daily Mail de que mantuviese sus manos lejos de la Reina después de que tocó a la monarca cuando visitó un mercado parisino.
Sin embargo, la reina parecía contenta de que la esposa de Barack Obama, Michelle Obama, rompiera el protocolo cuando visitó el Palacio de Buckingham con el nuevo presidente de Estados Unidos en 2012.