EL ÚLTIMO GESTO DE LA PAREJA
El distanciamiento entre Donald Trump y su mujer, Melania, cada vez es más evidente. El último gesto que se ha analizado ha sido este martes cuando la pareja posaba junto a los Macron. En este caso, Trump intenta dar en varias ocasiones la mano de su mujer, que la rechaza repetidamente, hasta que finalmente se resite y la coge.
La primera dama suele rehuir al contacto físico con su marido en público. Pocos son los gestos de cariño de la pareja y la distancia entre ellos es más que evidente. De hecho, la incomodidad de la primera dama fue el foco de atención en la toma de posesión de Trump.
Otro de los momentos más sonados fue cuando llegaron a Israel y, frente a las cámaras, Trump fue a cogerle la mano y ella se la quitó.
En Internet ya existe un movimiento, 'Free Melania', que pide la libertad para la primera dama.