EL OBJETIVO ES AUMENTAR EL ESPACIO
En los últimos años los asientos de los aviones han pasado de medir 47 a 43 centímetros de ancho y la distancia con el pasajero de delante se ha reducido 10 centímetros, en ocasiones hasta 18. Esto provoca que los viajes sean cada vez más incómodos, pero también perjudiciales para la salud.
El objetivo de las aerolíneas es conseguir el mayor número de ingresos, aunque siempre deben tener en cuenta dos premisas: la integridad del pasajero se debe mantener y el avión se debe poder evacuar en menos de 90 segundos.
Sin embargo, el problema de espacio empieza a cambiar. En Estados Unidos se ha aprobado una ley que ordena a la administración federal de aviación a establecer unos mínimos de espacio.