LA NUEVA NORMA HA GENERADO POLÉMICA
El Ayuntamiento de Ámsterdam ha decidido restingir el acceso de turistas a la zona más visitada de la ciudad, el 'Barrio rojo'. Esta norma ha surgido tras las quejas de los dueños de los locales, que aseguran que hay tantos turistas que están perdiendo clientes.
Por orden municipal el popular 'Barrio rojo' tendrá visitas reguladas: se limitarán las guías a grupos reducidos y se prohibirá que los turistas miren las ventanas. Se acabaron los más de 30.000 visitantes que semanalmente se quedan mirando fijamente y de forma continuada a las mujeres que ofrecen sus servicios en sus famosas ventanas, tendrán que seguir las explicaciones de espaldas y no mirarlas para mostrar respeto.
Estará prohibido también sacar fotografías a las prostitutas. Son restricciones tanto para los turistas y como para los guias, que sin licencia no podrán acompañarlos en el mítico paseo entre luces rojas y sus grupos tendrán como tope 20 personas.
El ayuntamiento de Ámsterdam lo justifica porque quiere un barrio habitable para sus 3.000 vecinos desbordados por los visitantes que taponan sus estrechas calles repletas de canales. Y también habrá un particular toque de queda, a las once de la noche los turistas deberán abandonar el barrio para dejárselo a los clientes.