Invasión rusa de Ucrania
Las tropas de Volodímir Zelenski anuncian el descubrimiento de nuevas fosas comunes en Járkov, una de las zonas recuperadas en Ucrania. Se han encontrado más de mil muertos en esta región.
La crueldad de la guerra se nota cada día más en Ucrania, donde el rastro de sangre es continuo. La última muestra de ello es el hallazgo de nuevas fosas comunes en la región de Járkov, que hasta hace relativamente poco estaba en manos de Rusia. Desde que las tropas de Volodímir Zelenski recuperaron la ciudad, se han hallado más de mil cuerpos, los últimos en varias fosas comunes en las que había enterrados varios civiles ucranianos.
La última fosa hallada, según han indicado las autoridades ucranianas, tenía 17 cadáveres en su interior. Estas matanzas se han vuelto muy frecuentes desde el inicio de la guerra, de igual manera que los entierros en fosas comunes, donde son hallados los cuerpos de civiles, la mayoría en estado de descomposición al llevar enterrados varios días o semanas. La comunidad internacional ha mostrado en repetidas ocasiones su repulsa hacia este tipo de asesinatos.
Este hallazgo se produce siete meses después de la masiva matanza de civiles en Bucha, donde las tropas rusas mataron a aproximadamente 500 civiles en apenas un mes, siendo considerado uno de los mayores asesinatos en masa desde la masacre de Srebrenica en la Guerra de los Balcanes. Aquella matanza en Bucha fue considerada un punto de inflexión en la guerra para los aliados de Ucrania, que empezaron a proporcionarles un apoyo militar mucho más intenso.
Amenazas de Putin a Occidente
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, no abandona su dialéctica guerracivilista e insiste en que sigue habiendo un riesgo "muy alto" de un conflicto mundial a gran escala. Lo ha dicho esta misma semana mientras presenciaba telemáticamente unos ejercicios militares con misiles de largo alcance. Dichos misiles formaban parte de unas pruebas nucleares, con las que Rusia pretende mostrar una vez más el poderío de su arsenal de ojivas nucleares.
Las amenazas de Putin llegan cuando España ha dado su visto bueno a que el nuevo embajador sea uno de sus hombres de confianza, tal y como avanzó en exclusiva Antena 3 Noticias. Este relevo se producirá después de que el todavía embajador vaya a abandonar el puesto que ha mantenido durante la última década, casi desde que Vladímir Putin iniciara su segundo período presidencial en 2012 (ya lo había sido previamente entre 1999 y 2008).