SE TRATA DE UNA POSICIÓN ESTRATÉGICA
El Ejército lanzó una "operación rápida y precisa" con fuego pesado contra los yihadistas, lo que le permitió retomar, además, el monte Zarda, una posición considerada estratégica con vistas al aeropuerto de Deir al Zor y una fuente de ingresos vital para proporcionar suministros a las unidades militares y de la ciudad en la zona, agregó la agencia.
Según las autoridades militares sirias, cuatro aviones de combate estadounidenses habían entrado en el espacio aéreo sirio y atacaron posiciones del ejército en el monte Zarda, lo que permitió a los terroristas del EI apoderarse de la montaña. El departamento de Defensa de EEUU admitió el sábado, como ha denunciado el Gobierno sirio, que es "posible" que bombardeos de la aviación internacional hayan golpeado a personal y vehículos del Ejército sirio, pero evitó confirmarlo oficialmente.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, citando fuentes militares del interior del aeropuerto, aseguró que en el bombardeo murieron al menos 30 miembros de las fuerzas del régimen sirio. Horas antes, las Fuerzas Armadas sirias precisaron que el bombardeo, que se produjo el penúltimo día de la tregua alcanzada en Siria por mediación de Washington y Moscú, se registró a las 17.00 hora local (14.00 GMT) en el monte Zarda.
El comunicado castrense también indicó que el ataque produjo muertos entre las filas del ejército regular, pero no precisó su número. Las Fuerzas Armadas sirias acusaron a Estados Unidos de allanar el camino "de manera clara", con este bombardeo, a Daesh que aprovechó la situación para hacerse con el control de la zona.
En Siria está vigente un alto el fuego que comenzó el pasado lunes y que concluye al filo de la medianoche del domingo. No obstante, en la tregua no están incluidos los territorios controlados por el grupo terrorista EI, contra los que tanto la coalición internacional liderado por EEUU como la aviación rusa y Siria han seguido lanzando ataques.
Desde Moscú, el Ministerio de Defensa ruso informó de que en ese ataque aéreo de la coalición liderada por Estados Unidos murieron 62 soldados del Ejército sirio y cerca de un centenar resultaron heridos.