INVESTIGACIÓN MILITAR
El Ejército israelí fracasó en la planificación del abordaje a una flotilla cargada con ayuda humanitaria para Gaza que acabó con la muerte de nueve activistas el 31 de mayo, según los datos de una investigación militar interna.
Así se desprende de la conclusiones del borrador inicial de la investigación dado a conocer por el Ejército israelí, elaborada por un equipo de expertos encabezado por el general Giora Eiland.
Las Fuerzas Armadas estudiaron lo ocurrido en alta mar en mayo, cuando nueve activistas turcos murieron por disparos de soldados israelíes en el abordaje militar a la "Flotilla de la Libertad", un grupo de barcos que viajaba a la franja de Gaza con ayuda humanitaria.
El documento destaca que la Marina no estaba preparada para la posibilidad de encontrar resistencia y que carecía de los medios requeridos para el caso de que fuera violenta, como ocurrió en una de las embarcaciones, el "Mavi Marmara", donde se registraron los fallecidos.
"El equipo concluyó que no todos los métodos posibles de compilación de inteligencia fueron plenamente desarrollados y que la coordinación entre la Marina, Inteligencia y la inteligencia de las Fuerzas Armadas fue insuficiente", reza el comunicado del Ejército israelí.
El informe sostiene que incluso después de que los comandos que llevaron a cabo el abordaje se dieran cuenta de que las condiciones sobre el terreno no respondían a los cálculos iniciales, éstos no revaluaron el método de acción.
El equipo militar señala que podrían haberse diseñado otras rutas de actuación en caso de que el proceso de preparación de la operación hubiera comenzado con el suficiente tiempo de antelación.
El informe apunta que los comandos navales responsables del abordaje "actuaron correctamente, con profesionalismo, coraje y resolución y que los comandantes mostraron una correcta toma de decisiones. El informe determina además que el uso de fuego real estuvo justificado y que la operación en conjunto es estimable".
Israel sostiene que sus tropas, que interceptaron a los barcos en aguas internacionales, actuaron en defensa propia y abrieron fuego contra los pasajeros que los atacaron con barras metálicas y cuchillos en el momento del abordaje.