salvo si es para que muestren "arrepentimiento" por esa conducta
El organismo regulador de la prensa de Egipto prohibió la publicación de informaciones sobre homosexuales a partir de este sábado en los medios escritos y audiovisuales en el país, salvo si es para que muestren "arrepentimiento" por esa conducta.
El Consejo Supremo para la Regulación de los Medios consideró que "la homosexualidad es una enfermedad y una vergüenza y es mejor ocultarla", según un comunicado recogido por la agencia oficial de noticias MENA. Por ello, el organismo estatal, de reciente creación, instó a "no hacer propaganda" a la homosexualidad "hasta que sea curada y acabada" con el objetivo de "preservar la moral y los valores de la sociedad".
El presidente del Consejo, Makram Mohamed Ahmed, detalló en la nota que el papel de los medios de comunicación es "informar sobre la peligrosidad de esa enfermedad", en referencia de la homosexualidad, "advertir de sus consecuencias y no hacer propaganda ni levantar sus banderas y lemas".
Siete detenidos por una bandera arcoiris
La decisión de este consejo se produce unos días después de que siete hombres fueron detenidos por mostrar una bandera arcoiris en un concierto celebrado en El Cairo el pasado día 22 de septiembre.
Además, otros seis homosexuales fueron arrestados esta semana en un apartamento del centro de la capital egipcia mientras mantenían relaciones sexuales y van a ser juzgados por posibles delitos de libertinaje, violación de la moral y prostitución, según informaron medios oficiales.
Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) exigieron al Gobierno de Egipto que cese la represión contra los homosexuales, después de la detención de estas once personas por su orientación sexual.
Ambas ONG indicaron que uno de los detenidos por levantar la bandera arcoíris ya ha sido juzgado y condenado a seis años de cárcel y a otros seis en régimen de libertad provisional por los cargos de "libertinaje" e "incitación al libertinaje".
La fiscalía ordenó que los seis detenidos por practicar actos sexuales sean examinados por médicos forenses.
HRW puntualizó en un comunicado que este tipo de análisis rectales son "técnicas arcaicas" del siglo XIX que "carecen de cualquier validez científica y violan la ética médica" y que se pueden considerar como una forma de "tortura". La homosexualidad no está prohibida de forma expresa en la legislación egipcia, pero se producen frecuentes procesos por acusaciones de prácticas inmorales y de prostitución, cargo por el que se elevan las condenas de cárcel.