LA CREACIÓN DEL EJECUTIVO ESTÁ A PUNTO DE CULMINAR
El primer ministro egipcio, Hazem el Beblaui, efectuó importantes avances en la formación de un Gobierno transitorio, mientras la Fiscalía ordenó congelar los fondos de varios dirigentes islamistas. La creación del Ejecutivo está a punto de culminar, informó el extitular de Turismo Munir Fajri Abdelnur, que ocupará una cartera económica en el gabinete.
Beblaui, un economista liberal designado como primer ministro el pasado día 9, ha indicado que el Gobierno contará con una treintena de miembros y será anunciado el martes o el miércoles próximos. El exembajador egipcio en Washington Nabil Fahmi es una de las personalidades que ha aceptado formar parte del Ejecutivo, en el que encabezará el Ministerio de Exteriores.
Durante esta jornada, Beblaui recibió al economista Ahmed Galal y al jurista Amin al Mahdi, presidente del Consejo de Estado, a quienes propuso las carteras de Finanzas y de Justicia, respectivamente. Está previsto que continúen en sus cargos los actuales ministros del Interior, Mohamed Ibrahim; Defensa, Abdel Fatah al Sisi, y Turismo, Hisham Zazu.Mohamed Mojtar Gomaa, decano de la facultad de Estudios Islámicos de la prestigiosa Universidad de Al Azhar, es el candidato a encabezar el Ministerio de Asuntos Religiosos.
Beblaui se entrevistó también con varias mujeres, entre ellas Inas Abdeldayem, exdirectora de la Ópera de El Cairo, y Dorreya Sharafedin, conocida periodista de la televisión publica, que ocuparían las carteras de Cultura e Información, respectivamente. Además, el líder opositor egipcio y premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei juró como vicepresidente para Relaciones Internacionales, después de ser vetado por los salafistas como primer ministro.
La formación de este Gobierno es un paso dentro del periodo de transición comenzado después de que las Fuerzas Armadas depusieran el pasado día 3 al islamista Mohamed Mursi. Sobre los desafíos que afrontará el nuevo Ejecutivo, Abdelnur reconoció que el país está en "una etapa decisiva y crítica" y que hay que hacer el mayor esfuerzo posible para superarla.
Por su parte, el ministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas egipcias defendió el golpe de Estado y aseguró que no tienen ambiciones políticas. En un discurso ante oficiales del Ejército en un teatro de El Cairo, Al Sisi dijo que las Fuerzas Armadas propusieron a Mursi que convocara un referéndum sobre su permanencia.
El rechazo de Mursi a esta opción y la incapacidad de las distintas fuerzas políticas para alcanzar un consenso "obligaron a las Fuerzas Armadas a acercarse al proceso político", según el ministro de Defensa. Al Sisi expresó sus reservas sobre muchas medidas adoptadas por Mursi, quien, a su juicio, no cumplió con las esperanzas de la población tras la revolución de enero de 2011, que desbancó del poder a Hosni Mubarak.
El fiscal general de Egipto, Hisham Barakat, ordenó congelar temporalmente los fondos de varios dirigentes islamistas como el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, y el presidente del brazo político de la cofradía, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), Saad Katatni.
El Ministerio Público adoptó esta resolución en el marco de las investigaciones por varios sucesos violentos ocurridos en El Cairo desde el golpe de Estado, que han causado decenas de muertos. Otros de los líderes cuyos fondos la Fiscalía ordenó bloquear son el "número dos" de la Hermandad, Jairat el Shater; el dirigente del radical Gamaa al Islamiya, Tarek al Zumur, y el líder salafista Hazem Abu Ismail.
Los islamistas prosiguieron con su acampada en la plaza de Rabea al Adauiya, en el este de El Cairo, repleta de pancartas que defienden la legitimidad de Mursi y rechazan el golpe de Estado. La estudiante de derecho Mona Taha, cubierta con un "niqab" (velo que solo deja al descubierto los ojos), declaró en Rabea al Adauiya que no reconocerá al nuevo Gobierno de Beblaui.
"La formación del Ejecutivo forma parte del golpe contra la legitimidad y contra la ley", aseguró Taha, quien rechazó también cualquier diálogo con las nuevas autoridades. Otro de los manifestantes, el vendedor de bolsos Mohamed Ibrahim, se mostró favorable a un diálogo de los islamistas con el Gobierno para evitar una guerra civil. Con el objetivo de presionar para lograr la restitución de Mursi, los Hermanos Musulmanes y otros grupos islamistas han convocado nuevas manifestaciones multitudinarias.