LO CONFIRMA EL PORTAVOZ DEL PENTÁGONO
Estados Unidos reanudó junto con sus aliados árabes los ataques aéreos contra posiciones del autodenominado Estado Islámico en Siria, esta vez dirigidas a las instalaciones petrolíferas controladas por los yihadistas.
El portavoz del Pentágono, contraalmirante John Kirby, explicó en declaraciones a la cadena CNN, poco después de que las operaciones terminaran, que se bombardearon 12 objetivos en el este sirio, principalmente refinerías bajo control del IS.
La madrugada del lunes, Estados Unidos y cuatro aliados árabes con el apoyo logístico de Catar, atacaron desde el aire varios fortines del IS dentro de Siria por primera vez. Kirby destacó que, en esta ocasión, los ataques aéreos contaron con un mayor número de aviones de aliados árabes que de estadounidenses, en concreto cazas de Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí.
Las refinerías petroleras están siendo utilizadas por los yihadistas suníes del IS para obtener más de dos millones de dólares diarios en ingresos, según la inteligencia estadounidense, aunque algunos expertos creen que el monto podría ser mayor. Estados Unidos ha estado lanzando gran parte de los ataques desde el portaaviones George W.
Bush en el Golfo Pérsico; desde el crucero USS Philippine Sea, parte del grupo de ataque del portaaviones, y desde el destructor USS Arleigh Burke en el Mar Rojo. Además, el Mando Central, encargado de las operaciones en Oriente Medio, está sobrevolando con aviones tripulados y drones Siria para recopilar inteligencia y marcar objetivos.
El lunes, Estados Unidos comenzó a liderar una ofensiva contra los bastiones del EI en Siria, donde la milicia suní ha medrado, gracias a la guerra civil, hasta controlar vastas zonas del centro y este sirio, entre ellas centrales energéticas y pozos petrolíferos.