MÁS AVANZADOS Y DE MAYOR CALIBRE

EEUU denuncia que Rusia enviará nuevos cohetes a las milicias separatistas

El portavoz adjunto del Pentágono, coronel Steve Warren, ha criticado el "continuo flujo" de armas y equipos militares hacia los rebeldes con total impunidad. Mientras, los prorrusos han denunciado que al menos 15 civiles murieron por fuego de morteros ucranianos en Lugansk.

Rusia prepara el envío inminente de cohetes más avanzados y con más capacidad de fuego a los separatistas ucranianos, denunció el Departamento de Defensa de EE.UU. Según el portavoz adjunto del Pentágono, coronel Steve Warren, el Departamento de Defensa tiene "indicaciones de que Rusia tiene intención de proporcionar sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes más avanzados" y de mayor calibre a los separatistas.

El Pentágono considera que el envío podría cruzar la frontera este mismo sábado, ya que ha visto cómo esas armas se han aproximado a las zonas controladas por los rebeldes prorrusos en el este de Ucrania. La llegada de este nuevo armamento aumentaría de manera muy significativa la capacidad de los separatistas de hacer frente a las tropas de Kiev, que acosan a los milicianos separatistas en la región de Donetsk y Luhansk.

El Pentágono ya acusó esta semana a Rusia de bombardear con artillería posiciones de las Fuerzas ucranianas desde el lado ruso de la frontera para ayudar a los separatistas.

Warren reiteró su preocupación por el "continuo flujo" de armas y equipos militares hacia los rebeldes con total impunidad, entre ellos una columna de cien vehículos incluidos tanques. Según los servicios de inteligencia estadounidenses, Rusia mantiene una fuerte presencia de entre 10.000 y 12.000 soldados a lo largo de la frontera con Ucrania, lo que sigue siendo visto por Washington como una intimidación por parte del Kremlin.

La Casa Blanca anunció la semana pasada una nueva ronda de sanciones contra Rusia por su papel en la crisis ucraniana, que ha tomado un giro inesperado y trágico tras el derribo de un avión de pasajeros de Malaysia Arlines con 298 personas a bordo en el territorio separatista de Donetsk.

Al menos 15 civiles muertos, según prorrusos

En el otro extremo, los prorrusos aseguran que al menos quince civiles murieron y cerca de sesenta resultaron heridos por fuego de morteros ucranianos en la ciudad de Lugansk. Son datos del mando de las milicias separatistas prorrusas que actúan en la región.

"Ayer, hacia las seis de la tarde (15.00 GMT), la estación de autobuses (de Lugansk) fue atacada con fuego de morteros por los militares ucranianos", dijo a la agencia Interfax un portavoz del mando militar de los rebeldes. Agregó que en el bombardeo "murieron quince habitantes pacíficos y cerca de sesenta resultaron heridos".

"El enemigo empleó morteros de 82 milímetros", precisó el portavoz de la milicia, que agregó que posiblemente el objetivo de la artillería ucraniana eran las posiciones del batallón "Vostok" (Este).

Lugansk, con cerca de 400.000 habitantes antes del estallido del conflicto armado, es la segunda ciudad más importante, después de Donetsk, que se encuentra bajo el control por la milicias prorrusas. Ucrania ha declarado que continuará su ofensiva contra los separatistas prorrusos a pesar de crisis provocada por la dimisión del primer ministro, Arseni Yatseniuk, y de las dificultades para financiar la campaña militar.

"Los militares ucranianos no van a parar por lo sucedido en el Gobierno y en la Rada Suprema (Parlamento), y la operación para liquidar a los terroristas en el este de Ucrania va a continuar", aseguró ayer el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko.

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