TRAS EL LANZAMIENTO DEL MISIL INTERCONTINENTAL
La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, ha advertido este miércoles de que el Gobierno estadounidense responderá al lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte de Corea del Norte recurriendo al uso de su "fuerza militar" si es necesario, si bien ha matizado que "prefiere" que no se escoja "ir en esta dirección".
Las declaraciones de Haley han tenido lugar en el marco de la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada en la víspera para abordar el lanzamiento de un proyectil que Pyongyang aseguró que podría alcanzar cualquier parte del planeta.
La estadounidense ha indicado que las últimas acciones del Gobierno de Kim Jong Un están "cerrando rápidamente" las puertas a que se alcance una solución diplomática. "No nos equivoquemos. El lanzamiento de un misil balístico intercontinental de Corea del Norte es una clara y profunda escalada militar", ha señalado Haley en su intervención en el consejo, según ha recogido la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
"El régimen de Corea del Norte ha dicho abiertamente que la intención de sus misiles es lanzar armas nucleares para alcanzar ciudades en Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, y ahora tiene una mayor capacidad para hacerlo", ha afirmado. La embajadora ha asegurado que, en este contexto, Washington está preparado para "utilizar su gama completa de capacidades de defensa".
Los Gobiernos de China y Rusia han condenado el último lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte de Corea del Norte, aunque han planteado objeciones ante las opciones militares presentadas en el marco de la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrada este miércoles.
Por su parte, el viceembajador de Rusia ante la ONU, Vladimir Safronkov, ha pedido que se excluya "la posibilidad de tomar medidas militares para resolver los problemas en la península de Corea", medida que es igual de inaceptable para Moscú que el ahogamiento económico a Pyongyang.
Safronkov también ha instado a Estados Unidos y a Corea del Sur a "detener y cancelar" de forma inmediata el despliegue del Terminal de Defensa para Zonas de Alta Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés), un avanzado sistema de defensa antimisiles que están estableciendo en suelo surcoreano los Ejército de ambos países.
En este contexto, el representante de Moscú ha descartado que el último proyectil lanzado por el Gobierno de Kim Jong Un fuera un misil intercontinental, sino uno de alcance medio. A esta afirmación ha respondido la embajadora estadounidense, Nikki Haley, que ha recordado que "no sólo el secretario general" de la ONU, António Guterres, ha reconocido que se trataba de un misil balístico intercontinental, sino que también lo han hecho Estados Unidos y la propia Corea del Norte.
"Así que si necesitan algún tipo de información de Inteligencia que les permita conocer lo que el resto del mundo ve como un misil balístico intercontinental estaremos encantados de facilitársela", ha señalado.
Entretanto, el embajador de China ante el organismo internacional, Liu Jieyi, ha seguido la línea de su colega ruso y si bien ha asegurado que Pekín "siempre se ha opuesto firmemente al caos y el conflicto" en la península coreana, "los medios militares no pueden ser una opción" en esta situación.