Consumo energético
Países como Suiza están promoviendo medidas para reducir el consumo de energía en un 15% este invierno.
La subida de precios está provocando que cada vez se tenga que escatimar más en algunas cosas. Incluso nuestra forma de vivir se ha visto modificada. Un estilo de vida que parece que llega para quedarse, o al menos hasta que el conflicto de la guerra de Ucrania continúe.
España ya ha llevado a acabo algunas medidas para tratar de reducir el consumo de energía en nuestro país. Otros países, como en el caso de Suiza, su ministra de Medio Ambiente está promoviendo medidas para reducir el consumo de energía en un 15% este invierno, y para ello ha aconsejado a sus ciudadanos a que se duchen juntos. "Apagar el ordenador cuando no sea necesario, apagar las luces o ducharse juntos" son algunas de las medidas que ha sugerido la ministra, Simonetta Sommaruga, según informa 'The Times'.
El consejo de Sommaruga pilló de sorpresa a muchos y la ministra reconoció que a partir de cierta edad "ducharse juntos ya no es apto para todos". Sin embargo, agregó que su propuesta había tenido buena acogida en términos generales y creó mayor conciencia sobre la necesidad de ahorrar en el consumo durante los duros meses de invierno que empiezan poco a poco a llegar.
No obstante, ya le han salido opositores a su idea. La editora de la revista 'Femina', Geraldine Savary, ha acusado a la ministra de tratar de "administrar nuestras vidas privadas, hasta en los detalles más triviales". Una crítica que se sumó a un editorial icónico para aconsejar a los helvéticos "hacer el amor todas las mañanas para entrar en calor después de apagar la calefacción por la noche".
Pero esta medida no es una novedad. Ya en 1985, la oficina federal de energía defendía su medida bajo un folleto publicado en el que se leía: "Menos desperdicio y doble placer".
A pesar de que Suiza es uno de los países más ricos monetariamente hablando, la amenaza a un corte del suministro del gas ruso es un hecho. Aunque el país no lo compra directamente a Rusia, sí que lo adquiere a través de otros países europeos, como en el caso de Alemania, quienes son abastecidos directamente por el país de Putin.