EN KANSAS, ESTADOS UNIDOS
Dos policías de Kansas, en Estados Unidos, se han convertido los ángeles de la guardia de un niño que podría haber tenido un final trágico de no ser por ellos.
El destino les puso en el lugar correcto y a la hora correcta pues fueron ellos quien encontraron al niño angusitado al no poder respirar.
El policía no para de darle palmadas en la espalda hasta lograr que el niño escupa lo que le estaba ahogando: una moneda.