EN ITALIA
Isabel y Federica eran dos monjas franciscanas. Hace tres años, durante una visita pastoral, se conocieron y surgió algo entre ellas. Ahora, han 'colgado' el hábito para comenzar una relación.
"Dios quiere que las personas sean felices, vivir el amor a la luz del sol", asegura Isabel a La Stampa. La unión civil se llevará a cabo en un pueblecito turinés, Pinerolo. Será la segunda en el municipio desde que entró en vigor la ley.
El alcalde del pueblo será el encargado de celebrar la ceremonia en el ayuntamiento. Sin embargo, un sacerdote excomulgado por sus polémicas observaciones acerca de los homosexuales dentro de la Iglesia Católica bendecirá la unión entre Isabel y Federica en el templo del propio pueblo.
"Tienen mucha fe y han pensado mucho su decisión. Han tomado su decisión con valentía a pesar de que las iban a criticar", asegura Don Barbero, el cura excomulgado, que celebrará su vigésima unión.
Para llegar a este día de celebración, Federica e Isabel tuvieron que hacer todos los trámites formales en el Vaticano para salir y dejar los votos.
Pero la ex monja italiana sigue teniendo tareas muy complicadas por hacer. Nació en un pequeño pueblo del sur de Italia, conservador: "Todavía tengo que decirle a mi padre y a mi familia que ya no soy monja, pero me alegro de que por fin me vaya a casar con Isabel".