SEGÚN LA ONU

Dos millones de civiles en Alepo sin posibilidad de recibir ayuda ni abastecimiento por culpa del asedio a la ciudad

Recientes ataques han dañado gravemente infraestructuras de agua y electricidad en Alepo, y el agua que se puede obtener de pozos y que hay en tanques no es suficiente para cubrir las necesidades de la población. La ONU considera que para reparar las instalaciones afectadas y suministrar alimentos y medicinas necesitaría al menos 48 horas de pausa en los combates, un gesto que pide que al menos se repita cada semana.

Dos millones de personas están ahora bajo asedio en la ciudad de Alepo, sin posibilidades de recibir ayuda humanitaria y sin suministro de agua ni electricidad, en uno de los peores episodios de la guerra civil en Siria, ha afirmado la ONU.

"Pedimos una tregua humanitaria en los combates de Alepo para un acceso inmediato y que se puedan reparar las redes de agua y electricidad, así como llevar ayuda a las personas que lo necesitan", dijo el coordinador humanitario de la ONU para Siria, Yacoub El Hillo.

Inicialmente, unas 300.000 personas habían quedado atrapadas y con el suministro de víveres interrumpido en los barrios del este de la ciudad, controlados por distintos grupos rebeldes.

Ello después de que las fuerzas gubernamentales cerraran a inicios de julio la única vía de acceso que quedaba abierta. La situación cambió cuando los grupos rebeldes consiguieron a su vez bloquear, este fin de semana, la principal vía de acceso al oeste de la ciudad, dominado por el Ejército y las milicias que lo apoyan. Se calcula que allí hay actualmente más de 1,2 millones de personas.

Según la ONU, la población que se encuentra sitiada en el este y oeste de Alepo, más la que vive en su periferia, se eleva a dos millones que ahora "viven en el miedo de un asedio de facto".

El portavoz de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke, dijo en Ginebra que tras el cierre del camino hacia el oeste de Alepo se están registrando desplazamientos masivos de familias procedentes de esta área, y que se manejan cifras que van entre 25.000 y 35.000 personas en los últimos dos a tres días.

Recientes ataques han dañado gravemente infraestructuras de agua y electricidad en Alepo, y el agua que se puede obtener de pozos y que hay en tanques no es suficiente para cubrir las necesidades de la población. La ONU considera que para reparar las instalaciones afectadas y suministrar alimentos y medicinas necesitaría al menos 48 horas de pausa en los combates, un gesto que pide que al menos se repita cada semana.

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