HAN RECIBIDO DURAS CRÍTICAS
Jay Swingler y Romell Henry querían aumentar su número de seguidores en las redes sociales, y se les ocurrió hacerlo de la forma más macabra y siniestra posible: introduciéndose en un ataúd y enterrándose durante 24 horas, explica el diario Daily Mail.
La retransmisión atrajo a miles de seguidores, muchos de los cuales criticaron a Jay y Romell por la peligrosidad que suponía el reto que estaban haciendo y por la falta de respeto hacia las personas que han perdido a seres queridos.
Debido a ello, han eliminado el directo que grabaron, aunque aún permanece en Youtube el 'making of'.