TODOS FUERON RESCATADOS
Han pasado dos años desde que el 5 de agosto de 2010 la mina chilena de San José se derrumbara, dejando encerrados dentro de ella a 32 mineros chilenos y un boliviano a los que, en un principio y según el gobierno, se les dio escasas posibilidades de permanecer con vida. Afortunadamente se equivocaron.
Pasados unos días del derrumbe una sonda alcanzó los 720 metros de profundidad y los mineros, mediante una nota, confirmaron que estaban todos vivos. Sería el presidente de Chile el que haría conocer al mundo la noticia: "Estamos en el refugio los 33", decía la nota, una nota que motivó que al poco tiempo se les empezase a distribuir los primeros alimentos. y medicinas.
A partir del 26 de agosto, cuando se emitió el primer vídeo grabado por los propios mineros, las personas encerradas en la mina pudieron comunicarse con sus familiares mediante videoconferencias. Mientras, fuera de la mina, se establece el campamento 'Esperanza', que acoge a familiares, trabajadores y periodistas.
El rescate estaba a punto de comenzar, un rescate que sería largo y caro. Unos 20 millones de euros costó sacar a las 33 personas encerradas en la mina desde que se iniciara el proceso el 12 de octubre de 2010 hasta que salió el último de los seis rescatadores.