NADIE HA SUFRIDO DAÑOS
Dos alumnos de la escuela de secundaria Da Vinci Charter Academy, en Estados Unidos, decidieron hacer galletas para repartirlas entre sus compañeros de clase. Sin embargo, estas galletas escondían un secreto que ahora la Policía está investigando: para hacerlas, los alumnos utilizaron las cenizas de su abuelo.
Tras conocer de qué estaban hechas las galletas, varios estudiantes decidieron avisar a la Policía. "Algunos alumnos vinieron a la escuela, trajeron unas galletas que habían cocinado y otros estudiantes se las comieron", explicó el portavoz de la Policía de Davis, el teniente Paul Doroshov, que añadió que los estudiantes aseguraron que las galletas "tenían los restos de la cremación de uno de sus abuelos".
La Policía llama a la calma y dice que nadie ha tenido que lamentar daños. "Podría haber problemas emocionales, pero nadie ha sufrido daños".
El incidente no se consideraría envenenamiento porque los restos humanos cremados no son tóxicos e investigan qué tipo de delito se podría imputar a los autores de este hecho.