PERTENECÍAN A UN ANCIANO
Es un nuevo ejemplo de personas capaces de ponerse en la piel de otro antes de pensar en su propio interés. Dos adolescentes noruegos viajaban en un tren que circulaba entre Oslo y una pequeña localidad del sureste del país cuando encontraron una bolsa abandonada en un asiento.
Al abrirla, hallaron fajos y fajos de billetes sin dueño. En total, 467.200 coronas, equivalentes a 62.000 euros, que nadie parecía estar buscando a sus alrededores, según informó la agencia France Press.
Instantáneamente decidieron llamar a la policía, que después de un examen profundo de la bolsa encontró entre los montones el pasaporte del dueño de la fortuna, un hombre septuagenario agradecido de que siga habiendo en la calle gente joven de buen corazón.