SE ENDURECE EL PULSO ENTRE KIEV Y MOSCÚ

Donetsk y Lugansk se mantienen firmes ante las amenazas de Kiev y fin del ultimátum

Se acerca el fin del ultimátum que Ucrania ha dado a los prorrusos para que abandonen las sedes del Gobierno que han ocupado en Donesk y Lugansk. No obstante, los separatistas siguen atrincherados y no tienen intención de marcharse. Ucrania está viviendo horas de tensión a las que Putin ha añadido una amenaza más: advierte a Ucrania de que pedirá el pago por adelantado del gas ruso.

Los separatistas prorrusos no levantan las barricadas ni tienen la intención de salir del edificio gubernamental que han ocupado en la ciudad de Donetsk.

Los prorrusos mantienen el pulso a Ucrania a pesar del ultimátum que las ha dado Kiev para que abandonen sus posiciones. Asimismo, no se descarta que el ultimátum podría incluir el uso de la fuerza. "Esperamos una intervención pero nos hemos asegurado de que no ocurra. Mantenemos la vigilancia y seguimos defendiendo el edificio. Además, cada vez está viniendo más gente", explicaba el líder prorruso en Donetsk.

Las reuniones continúan para preparar su referéndum de anexión a Rusia antes del 11 de mayo. El mismo desafio tiene lugar estos días en Luganks, la otra ciudad del este de Ucrania donde los prorrusos se han atrincherado en la sede del servicio de seguridad.

Están armados y han colocado minas alredor del edificio. Para Ucrania todo responde a un plan orquestado por Rusia. Incluso la OTAN ha publicado fotos para mostrar la acumulación de tropas rusas frente a Ucrania.

Moscú se defiende y lo niega todo. Pero este mismo miércoles Putin advertía a Kiev de que no descarta exigir a Ucrania el pago por adelantado del gas ruso.

Está pervisto que la próxima semana Rusia y las potencias occidentales se reunan. Estados Unidos ya ha dicho que no tienen muchas esperanzas en ese encuentro.

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